Si nuestra cocina se ha quedado antigua, es hora de reformarla. Cuando hagamos este planteamiento podemos considerar tirar muros y paredes divisorias innecesarias para abrir la cocina al resto de la casa.
MarcIdrac (14)
Por supuesto, en diseños de obra nueva, la tendencia a no usar separaciones ni tabiques superfluos, se impone con claridad.
 No hace falta tener una cocina muy grande para incluir una isla o una península en la distribución de la cocina. Estos elementos nos permitirán disfrutar de un espacio de trabajo cómodo, eficaz y seguro.
 Las penínsulas se diferencian de las islas porqué permanecen unidas al mobiliario o a la pared en uno de sus extremos.
Peter & Rita (38)
Con este elemento podemos ganar una pequeña zona de Office muy útil para el desayuno o una comida rápida, o bien una zona de almacenaje extra que además sirva para separar el ambiente.
Las penínsulas pueden ser recomendables en cocinas más alargadas ya que nos permiten una distribución en ‘U’ que optimiza el espacio y los movimientos.
La isla quizás necesita más espacio que una península y puede que nos complique un poco la reforma, sobretodo, si queremos incluir en ella la zona de aguas. Por el contrario la isla se convierte en el elemento principal de la cocina.
 Tanto islas como penínsulas nos permiten jugar con diferentes alturas. También nos permite situar las zonas de cocción, aguas, y trabajo o almacenaje en frentes distintos, armonizando el espacio y ahorrando tiempo en los desplazamientos internos.
 Para abrir la cocina al resto de la casa, es importante una buena extracción de humos. Tan importante como elegir una buena campana, es diseñar una adecuada salida al exterior. 
Si el diseño lo permite intentaremos evitar codos y ángulos, y la rejilla al exterior deberá ser pivotante y no fija para evitar obstrucciones del flujo de aire.
Cada codo que se añada al recorrido de la salida de humos disminuye la eficacia de la campana y aumenta su nivel sonoro.