El uno de Marzo de 2021 entra en vigor la nueva etiqueta energética que afecta a diversos electrodomésticos de gama blanca que tenemos de forma habitual en nuestra vivienda, y por supuesto, en muchas cocinas y lavaderos de Ibiza. (lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas, frigoríficos, congeladores y vinotecas, hornos, campanas extractoras y secadoras).

Vigente desde el año 2012, la etiqueta energética de los electrodomésticos es una herramienta muy útil para que puedas elegir los modelos más eficientes. Hornos, campanas y secadoras siguen manteniendo este etiquetado. Sin embargo como consumidores debemos conocer los cambios más importantes que van a tener estas etiquetas a partir de ahora:

  • Desaparecen las clases de eficiencia A+, A++ y A+++.
  • El nuevo escalado va desde la clase A (más eficiente) hasta la clase G (menos eficiente).

La Unión Europea también ha modificado los ensayos a los que se someten a los electrodomésticos para calcular los datos de consumo, por lo que no es posible comparar ni los valores ni los índices de eficiencia de una etiqueta anterior con los datos de la nueva etiqueta.

Cambios principales en la etiqueta energética:

Las etiquetas energéticas en electrodomésticos existen desde 1995. Desde entonces, y debido a la mejora de eficiencia de los electrodomésticos a lo largo de estos años,  ya han sido revisadas en alguna ocasión. La principal fué la clasificación en clases A+, A++ y A+++

El principal cambio en las etiquetas actuales supondra un reescalado, es decir, un producto que hasta el 2020 era clase A+++, con el nuevo etiquetado puede ser clase C o clase D. Es importante destacar que el producto no ha cambiado, es decir, no consume más que antes, lo que cambia es la escala que fija la letra del etiquetado.

¿Que ha motivado estos cambios?

  • En primer lugar, por el uso que le damos propios usuarios a los electrodomésticos. Cada vez demandamos programas más rápidos y adaptados a la realidad que nos permitan, por ejemplo, limpiar eficazmente recipientes de plástico y otros elementos que no son vajilla propiamente dicha.
  • En segundo lugar, por los avances tecnicos que han experimentado los electrodomésticos en los últimos tiempos. Se están fabricando ya muchos productos que han alcanzan calificaciones de A+ o muy superiores, por lo que el actual etiquetado energético digamos que ha perdido su función original y ha quedado de alguna manera un poco desfasado.

cocinas ibiza electrodomesticos

 

 

Lavadoras

Uno de los cambios principales en la etiqueta energética de las lavadoras será el cambio en el programa de prueba al que hacen referencia todos los valores que se muestran. Por ejemplo, el gasto de energia pasará a basarse en 100 ciclos de lavado. Será importante el nuevo programa “Eco 40-60”, que se usa mucho para lavar prendas de algodón, lino o mixtas con un nivel de suciedad normal y que, según su etiqueta, soporte estas temperaturas. A partir de ahora se tendrá que mostrar también la duración del programa.

Lavadoras-Secadoras

En lo referente a estos electrodomésticos, su etiqueta no se ha revisado desde que fué introducida en 1996, por lo que sigue mostrando la escala original de la A a la G. Si tenemos en cuenta que este electrodoméstico se utiliza básicamente para lavar, con este cambio a la nueva etiqueta energética se podrá constatar una nueva división en dos partes: En la parte izquierda aparecen los valores del ciclo de funcionamiento completo para “lavado y secado”, mientras que en la parte derecha se verán los valores de “lavado” y constando también todos los cambios en la información obligatoria para la nueva etiqueta de la lavadora.

Frigorificos y Congeladores

Con estos cambios de etiquetado, en el caso de los frigorificos y congeladores es mucho más completo. Ahora se tiene en cuenta por ejemplo que tipo de frigorífico es, como funciona, la temperatura ambiente o el número y tamaño de los diferentes compartimentos que tiene el electrodoméstico para almacenar alimentos.

Sin embargo, se mantiene diversa información que ya existía en las etiquetas antiguas. El consumo energético se seguirá especificando en kWh por consumo anual y se mantiene la información sobre el ruido y la eficiencia de cada aparato en concreto.

Lavavajillas

El pilar fundamental de esta etiqueta seguirá basado en el programa “Eco”. Sin embargo, la prueba estándar para determinar los valores que se muestran ha cambiado. En la actualidad habrá que tener en cuenta, el rendimiento del lavado y secado con utensilios que son de plástico. También deberá aparecer la duración del programa Eco. Al igual que con las lavadoras y las lavadoras-secadoras, el consumo energético se basará en 100 ciclos de lavado.

Hornos, campanas extractoras y secadoras

En espera de revisión, de momento estas etiquetas no cambiarán.